El 27 de enero de 2014, en París, fue inaugurado Choux d’enfer, un nuevo concepto de pastelerías francesas donde se combina la comida callejera con la alta repostería francesa.
La idea nació de dos grandes chefs franceses, Alain Ducasse y Christophe Michalak, quienes se dieron cuenta que en Francia, lo que más se come en la calle son panes dulces. Así nació la idea de poder servir choux en cuestión de minutos, en un kiosco perfectamente ubicado en el cruce de rue Jean Rey y quai Branly, y donde se logra el delicado arte de ofrecer un choux crujiente por fuera y suave por dentro.